miércoles, 24 de septiembre de 2008

LA UNIVERSALIDAD DE LOS VALORES Y EL RELATIVISMO



Introducción
• ¿Por qué la ética tiene que trascender de lo particular a lo universal?
• ¿En qué influye el relativismo moral?



Desarrollo
Primeramente para aplicarlo en uno, comprender los conceptos y poder transmitirlos de una manera más clara a los que nos rodean, recordando que las ideas que tenemos no deben de dañar a los demás, ni tener intereses egoístas, si a la inversa, debe de propiciar un ambiente de unidad, paz y así llegar a la universalidad socialista hay que recordar que “la libertad se da hasta siempre y cuando no se dañe a tercero”.


Primero el relativismo moral equivale a un formalismo funcionalista de los sistemas morales, apreciados por su forma funcional y no por su materia; demanda la equivalencia de los diversos sistemas morales al negar la posibilidad de declarar válidos o inválidos, en función con los valores universales. Por lo tanto «estamos reduciendo la moral a la ley del más fuerte». Puede siempre añadirse que el más fuerte lo es porque, entre otras cosas, tiene un sistema de normas morales que le permite serlo.


Final
Con la información obtenida he logrado ampliar el tema pasado, fortaleciendo mis ideas sobre la importancia de los valores y la moral y como las decisiones que tome no dañen a los demás, estoy consciente de que hay acciones que no le pueden incomodar a otras personas, pero mientras que no la dañemos considero que todo está dentro de lo aceptable.


Bibliografía
- Singer, Peter (1995), “Sobre la ética”, en Ética práctica, 2ª ed., Rafael Herrera Bonet (trad.), Gran Bretaña, Cambridge University Press, pp. 1-18.

La moral tradicionalista

Introducción
¿Qué es la moral tradicionalista?
¿Qué diferencia o similitud hay con la ética?
Desarrollo
La moral tradicionalista es donde hay un determinado código de reglas que seguir, donde se hace hincapié en las prohibiciones sexuales, tomando como base la religión y tomando como ejemplo a seguir a Dios.

Se suele confundir la ética con la moral tradicionalista donde hay un determinado código de reglas que seguir, donde se hace hincapié en las prohibiciones sexuales, tomando como base la religión y tomando como ejemplo a seguir a Dios (Singer, Peter). Pero hay otras formas de instrucción mental, que nos forjamos nosotros mismos mediante las experiencias y como expresión de nuestro libre albedrío. Con estas demostraciones del contacto con otros individuos nos vamos haciendo de criterios que la hacen de mediador en las relaciones afectivas o de contacto que establecemos. Es este individualismo irrepetible de prácticas sociales que vuelve nuestro criterio subjetivo, en el sentido de que cada persona asimila las experiencias de la cotidianeidad de forma distinta.

Conclusiones
Las aseveraciones anteriores conllevan a una moralidad relativa. En esta, en una misma situación en que se sitúan los individuos cada uno puede llegar a ofrecer una resolución distinta ante una problemática concreta. Y cada uno es válido. Se vuelve importante tener tolerancia en este aspecto. Las prácticas morales son asunto de cada individuo mientras, como ya he declarado, no propicie daños a terceros o a sí mismo.

Ayer y Ahora

Después de un estudio de las formas de vida de años anteriores, las condiciones de desigualdad que se vivían, se llega a la necesidad de organizar estos grandes esquemas mentales. ¿Cuáles son las visualizaciones de esos hechos?

Anteriormente las mujeres no elegían, la mayoría de las veces, con quien casarse, ni que pensar en el derecho a elegir un gobernante, ni pensar en dar su opinión y más inasequible aun pensar en que sus opiniones fuesen tomadas en cuenta, éramos vistas como objeto más que como sujetos. Además que la mayoría de maestros, por no englobar, tenían una praxis muy dudosa dentro del aula. Apegados a practicas arcaicas su actuación frente al grupo implicaba casi siempre el sometimiento de los intereses del niño y la violación de su libertad.

Con las ideas provenientes de otras naciones modelo, las personas tenían un marco de referencia con el cual sustentar sus ideales liberales. Conocieron que las mujeres tenían muchas áreas de desarrollo personal, y que si bien no era comparable su fuerza física con la de un hombre, el esfuerzo que una mujer era capaz de hacer en pro de sus ideales era de igual naturaleza y hasta mayor. Se dieron cuenta que ante la ley debían ser iguales, que femenino y masculino era mas una división que una distinción y que las barreras que los separaban debían ser debilitadas. De ser indistintos cada sexo nace la igualdad de oportunidad, la igualdad de poder, y llega el derecho al voto, que mas que conllevar la libertad de elegir a sus gobernantes, implicaba avances de tal magnitud incosiderables: nuestra palabra y opinión tenían peso. Desde entonces, la influencia de la mujer en decisiones, propias de hombres, ha ido en aumento.

La historia de la Infancia no pasa por alto las numerosas páginas negras cuyo protagonista ha sido el niño: el asesinato y abandono de los recién nacidos en los bosques y montañas, su sacrificio e inmolación a los dioses. Se comprendió que no solo la mujer tenía derechos, sino que los niños demandaban peso social por su importancia misma en la sociedad y como parte activa de ella: como seres.

Podré estar ciega, pero no es eterna esta circunstancia. Muy a pesar de mi ceguera, me doy cuenta de las injusticias que intentan infringir a mi persona. Y es así porque por todo lo que mis antecesores lucharon, defendieron. Hoy nadie llega a decirme que no puedo elegir con quien casarme, como ganarme la vida ni como vivirla. Gracias a todas aquellas que sacrificaron por este hoy.